Desde finales del siglo XIX lleva ofreciendo a los gaditanos y todo aquel que venga a la ciudad un buen servicio de pescaíto frito para consumir en su local o para llevárselo en cartones para consumir fuera de él. La Freiduría Las Flores, que regentan las familias Villar y Neira es de esos sitios por los que no pasa el tiempo, aunque terminen adaptándose a las particularidades del mercado actual.
En los últimos días, el local que tienen en la Plaza de las Flores de la capital gaditana, ha cerrado sus puertas temporalmente para afrontar una reforma del establecimiento, que ampliará sus instalaciones para poder así aumentar el número de mesas y ofrecer un mejor servicio a los clientes.
Mientras, seguirán atendiendo a sus clientes en la Freiduría Las Flores II, la ubicada entre la calle Brasil y el pasaje del edificio Reina Victoria, próximo al Paseo Marítimo, desconociéndose la fecha de la apertura del local del centro de Cádiz una vez concluyan las obras.
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