Hacía 25 años que la víspera del aniversario del maremoto no era tan festiva en La Palma. En esa fecha, la Virgen abandonó su barrio para ir a la Catedral, donde al día siguiente sería coronada canónicamente. Y el miércoles, la cofradía reeditó este episodio, llevando nuevamente a su titular al primer templo, donde ayer se recordó esta efeméride.El cortejo partió de una iglesia de La Palma engalanada a las 18:00 horas de la tarde, abriendo la cruz de guía y los más pequeños con túnica y roquete. Quince minutos después se pondría en la calle el paso de la Virgen, en el que destacaban las nuevas caídas que ha pintado con motivos alusivos a la hermandad el sevillano Pedro Nolasco Madrigal y que ha donado el vestidor de la imagen, Juan Manuel León. La Virgen lucía, entre otras insignias y condecoraciones, la toca de sobremanto que donara Mariano Arce y el tocado que donara el entonces vestidor, Diego González, con motivo de su coronación. Un guiño a la historia en estos días donde afloran los recuerdos.
La procesión de ida a Catedral, antesala de lo que se vivió ayer jueves, tuvo momentos destacados, como el que protagonizó el coro de Faly Pastrana en San Lorenzo, o diversos altares como los que se instalaron en la calle Sagasta.
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