José María González / Trekant Media

El alcalde de Cádiz, José María González 'Kichi' ha tenido que salir al paso de las acusaciones sobre la donación de 5.000 euros de su sueldo a las trabajadoras de la concesionaria Expertus, encargada de la limpieza de las dependencias municipales, que llevan varios meses sin percibir el sueldo que le corresponde por su trabajo y que les ha llevado a movilizarse incluso en el interior del Ayuntamiento de Cádiz.

La carta, que el regidor ha publicado en las redes sociales, es la siguiente:

 

Sobre la donación de 5.000 euros a la caja de resistencia de las compañeras de Expertus

La caja de resistencia representa la hermandad, la unión y la solidaridad entre la clase trabajadora. Es la herramienta de apoyo mutuo entre la gente obrera para aliviar y sobrepasar esos momentos en el que vivimos en el alambre, en el que nos inunda el miedo y la incertidumbre y en el que no sabemos, siquiera, si podremos poner un plato de puchero encima de la mesa.

No es una limosna, no. No es beneficencia, no. No es populismo. Es el orgullo de pertenencia a una clase. Es saber que mañana puedes ser tú el que te encuentres en esa situación. Por eso, doné la mitad de mi sueldo a las limpiadoras de Expertus. Primero, porque son mis compañeras. Compañeras de clase, de lucha y de vida. Segundo, porque sigo manteniendo intacto mi compromiso de limitar mi salario a lo mismo que cobraba como profesor. No estoy en la política para enriquecerme. Y tercero, porque mañana puedo ser yo el que necesite la unión y la hermandad de la clase trabajadora cuando me vengan mal dadas.

Eso sí, que nadie se equivoque. Esta acción no pretende bajo ningún concepto menoscabar o esconder mi responsabilidades como alcalde. Cada mañana no existe otra prioridad en este Ayuntamiento que solucionar administrativamente la situación en la que se encuentran las compañeras de la limpieza. Lo saben ellas y lo sabemos nosotros, que nos estamos dejando la piel y el alma.

Este conflicto ha demostrado que siempre gana la empresa y siempre pierden las currantes. No importa que estuviéramos al día en los pagos a Expertus, no importa que guardemos la cantidad mensualmente para las nóminas. No importa. Siempre nos enfrentamos a una amalgama burocrático donde prevalece el derecho empresarial al derecho laboral de las trabajadoras.

Hemos sido de los pocos que hemos conseguido abonar las nóminas de octubre y noviembre, pero es que no es suficiente. Unas compañeras que se dejan cada mañana las manos y la espalda en su jornada, no pueden seguir en esta situación de precarización. Por eso, no basta con la caja de resistencia, por eso no vale con el pago de las nóminas. Trabajaremos incansablemente hasta garantizar unas condiciones dignas y estables de las compañeras de la limpieza. Estoy a vuestro lado, que no os quepa la menor duda. Como os dije hace solo unos días: queremos pan y también rosas.

 


 

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