La bandera municipal ondea hoy a media asta después de que el Consistorio gaditano haya decretado un día de luto por el fallecimiento del sacerdote marianista Luis Castro, Hijo Adoptivo de Cádiz desde el año 2013.
El marianista, natural de San Sebastián (1926), ha fallecido en Madrid a los 93 años. Castro era una referencia de la comunidad marianista y de la Iglesia en general en la capital gaditana, a la que llegó en 1972. El religioso ha sido durante décadas docente en el colegio San Felipe Neri de Cádiz.
El alcalde de Cádiz, José María González, ha mostrado sus condolencias a la comunidad educativa del centro y ha destacado del profesor su cercanía y especial implicación con sus alumnos y alumnas, así como su vinculación a la capital gaditana, sobre todo a la Semana Santa, al Carnaval y al deporte, especialmente al fútbol y al Cádiz C.F.
Luis Castro será incinerado mañana y sus cenizas serán trasladadas a Cádiz en septiembre.
Pesar en el grupo municipal popular por el fallecimiento del sacerdote marianista Luis Castro
Con dolor, pero también con el convencimiento de que debe permanecer vivo el recuerdo y su obra en la ciudad, han recibido los concejales del partido popular en el Ayuntamiento la noticia del fallecimiento del Padre Luis Castro, persona tremendamente querida en Cádiz, además de hijo adoptivo.
Desde el grupo municipal popular, Juan José Ortiz ha querido transmitir el pésame no solo a la familia marianista, sino también “a todos y cada uno de los que conocíamos al padre Luis, no sólo por haber sido sus alumnos sino también por ser reconocida su persona como embajador de la ciudad, ejemplo de bondad y dedicación, excelente educador y apasionado cadista”.
El portavoz popular también ha resaltado, igualmente, su integración en la sociedad gaditana, “aportando tantísimo a esta ciudad durante más de 40 años, que desde el mismo día que llegó fue su pasión, junto con su colegio San Felipe Neri, donde supo trasmitir, a través de la docencia y el deporte, valores reales y humanos a todos sus alumnos, posibilitando una vinculación y un fuerte nexo de unión entre profesores, padres, alumnos y antiguos alumnos”. Efectivamente, Luis Castro no solo fue nombrado hijo adoptivo de la ciudad de Cádiz en 2013 sino que también recibió el premio “una vida dedicada al deporte” por parte del Instituto Municipal del deporte en 2014.
Hombre de fe, con los pies en la tierra y sobre todo con una vocación innata de educación y servicio a los demás, desde el grupo popular creen “necesario y obligatorio recordarlo en Cádiz con una calle o plaza que lleve su nombre, por tanto, haremos las gestiones necesarias para que así sea, proponiéndolo en el próximo pleno municipal”
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