Una mala tarde la tiene cualquiera, la mía duró hasta el amanecer.
Con el sombrero en la mano como manda el libro d elos hombres cultos, les saludo y les hago saber:
Día 30 de julio, comparecencia en notaría, se lleva a cabo una diligencia sin problema alguno por parte del Sr. Notario.
Día 30 de julio, comparecencia en Entidad Bancaria, en donde no solo se me conoce, sino que además no necesito identificarme -mal hecho, claro-. Presento mi DNI y se observa por el empleado que me atiende que le falta el chip. Lamentablemente se había despegado y perdido. Me indica que no puedo hacer transacción alguna porque, el Banco de España, el blanqueo, el dinero negro, yo que sé... un sinfín de cosas extrañas... En definitiva, que no me puede atender y que tengo que hacer un nuevo carnet.
Día 30 tarde de paseo por Cádiz acompañado de mi inseparable sillaade rueda. Nadie sabe donde me puedo hacer fotografías de carnet porque los comercios en donde puedo tienen barreras arquitectónicas, que me impiden el acceso. Después de muchas vueltas, llego a un comercio en donde, aunque existen también barreras arquitectónicas, no existen las humanas, y en un acto de colaboración y buena fe un señor llamado Luis me ofrece su ayuda para acceder, entendiendo que difícil lo tenía.
Este señor en un esfuerzo enorme me sitúa en una silla y lleva a cabo la fotografía para aportar a mi solicitud de DNI. Gracias le doy.
Mañana del 31 de julio, habiendo concertado una cita con la oficina emisora de los DNI, concretamente a las 09:00 horas, me ve llegar un agente de la Policía Nacional, quien muy amablemente y además muy preocupado me indica que difícilmente podré acceder a las oficinas ya que el gran escalón que tiene el acceso, se une una escalera de unos 25 peldaños aproximadamente. Después de muchas vueltas y siempre con una gran preocupación por parte del agente, como de los funcionarios que atienden la oficina de expedición, se da aviso a un vehículo policial pidiendo apoyo para que pudiera acceder a la dicha oficina.
Después de pensarlo, pero sin pensarlo mucho, se ofrecen y llevan a cabo el subirme no sin grandes esfuerzos hasta la primera planta, hacer el trámite y luego bajarme hacia mi silla. Es la primera vez que veo que la Policía lleva a hombros a una persona hasta la plaza de los despropósitos, y además lo sacan a hombros también, esta vez sin el destino de un hotel, esta vez a volver a la cruda realidad.
Debo resaltar que esos señores que siempre cumpliendo con su deber nos causan cierta animadversión, por supuesto a las personas que no somos de orden, tuvieron una actuación digna de elogio. Para ellos normal, para mí de diez con matrícula de honor. Gracias.
Bueno hoy tengo ya el DNI y dejaré de ser sorpechoso.
Gracias a Paco, Juan Pilar y un largo etcétera.
Pepe Gaviño
Presidente AVV Astilleros
Envíanos tus vídeos, fotos, denuncias y noticias por WhatsApp (645 33 11 00)