El colectivo “Calle Viva” mantuvo una reunión con el Ayuntamiento de Cádiz, representado por Martín Vila y en la misma, dicho colectivo, expuso su preocupación sobre las siguientes cuestiones:
- Falta de legislación y regulación en las viviendas de fin turístico (VFT). Un problema que está provocado un éxodo de gaditanos y gaditanas a ciudades colindantes debido a la precariedad en la oferta de alquiler en Cádiz. Un problema endémico agravado por la regulación inocua de la Junta de Andalucía.
- Especulación con la vivienda. En Calle Viva defendemos la vivienda como derecho social de todo ciudadano y ciudadana. Creemos en una ciudad que pueda recuperar a sus exiliados por la falta de viviendas de alquiler, una ciudad en la que sus ciudadanos y ciudadanas puedan proyectar un futuro con un horizonte de estabilidad lejos de los caprichos del mercado y sus mercaderes. Una ciudad, en definitiva, que conjugue turismo y vecindad de una manera sostenible y efectiva.
- Reclamación de competencias en materia legislativa sobre vivienda turística por parte del Ayuntamiento de Cádiz, ante la falta de implicación de otras administraciones en la defensa del derecho a la vivienda.
La reunión tuvo en todo momento un ambiente cordial y amable y, aunque desde Calle Viva entendemos que el momento político es de incertidumbre, la impresión general fue desilusionante.
Vila nos traslada que un gobierno en minoría como el actual no tiene la capacidad de maniobra para reclamar competencia alguna en materia de vivienda, por lo que las VFT seguirán creciendo descontroladamente como viene siendo habitual en los últimos años (por no decir semanas). A día de hoy la cifra asciende a 994 Viviendas de Fin Turístico en Cádiz, lo que supone un 7,5% del total de viviendas de la ciudad. En diciembre de 2016 el total de VFT en la ciudad era de 206.
A pesar del problema que ello supone a la ciudadanía, Vila ha decidido que apoyarse, principalmente, en las empresas que gestionan VFT, es la vía más adecuada para abocetar un sistema que controle y regule su crecimiento. Ante esa postura – lamentablemente continuista con la especulación- Calle Viva se mantiene firme en su reclamación de la vivienda como derecho social y solicitará una reunión con otros concejales del mismo gobierno para ver si esta es o no la posición oficial del mismo.
El colectivo Calle Viva reclama una ordenanza municipal que regule las VFT en firme y que acote la finalidad lucrativa y especulativa de la vivienda para que puedan formar parte de la oferta general de alquiler de renta anual.
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