Todavía está acostumbrándose a la vida fuera de la academia de Operación Triunfo 2018, pero demuestra tener las ideas claras sobre su futuro y la cabeza bien amueblada. A sus 20 años, David Martínez Zulueta, más conocido como 'Dave', ha vivido una gran experiencia como concursante del prestigioso concurso, siendo expulsado por el público en la 'Gala 5'. En el día de ayer, el sanluqueño acudió en una visita sorpresa al Gran Teatro Falla para atender a PORTAL DE CÁDIZ y hablar sobre su paso por el programa.
¿Cómo te encuentras tras varias semanas fuera de la academia de Operación Triunfo?
A parte de resfriado estoy estupendamente. Dentro estaba muy bien pero fuera creo que ahora estoy hasta mejor. Muy guay todo el cariño que me ha dado la gente, el apoyo, los mensajes bonitos, la falta de mensajes duros porque hay compañeros que tienen más ‘haters’, pero yo no tengo tantos. Como he sido el cachondo de la edición me sigue gente todavía más cachonda que me meo con ellos.
¿Esperabas que se formara tanto revuelo?
Nunca, lo que decía Miriam cuando vino a dar una charla. Cada vez que Noemí decía que se acababa el programa, que no funcionaba. Y yo pensaba que había resultado cargante, que estaba todo el día de cachondeo. Pensaba que la gente se iba a ofender por mis comentarios. Cuando salí me dijeron que era uno de los más querido y dije ‘ole’.
La vida te la ha cambiado entrar en la academia.
180 grados. En lo esencial no. Mis amigos, familia, mis gustos, todo sigue siendo lo mismo, lo que pasa es que ahora voy por la calle y la gente me conoce, me invitan a sitio, conozco gente que siempre he admirado y se abren puertas. Lo noto especialmente en que la gente reconozca mi trabajo. Te puedes tirar toda tu vida trabajando y a lo mejor nunca llega ese escaparate en el que la gente vea tu trabajo. Ha llegado mi momento con 20 años y la gente te lo agradece, te muestra el apoyo, está de acuerdo contigo o no está de acuerdo, que también es sano.
¿Volverías a presentarte a aquel casting?
Mil veces. Un millón de veces. Y mira que el casting también fue duro, pero lo volvería a hacer mil veces, tal y como ha sido. No digo que me arrepiento. Podría haber hecho muchas cosas que no he hecho y he hecho muchas cosas que a lo mejor no tendría que haber hecho, pero es que lo haría igual.
¿Qué o quién te dio el empujón para presentarte?
Cuando el año pasado me enteré que volvía Operación Triunfo dije que me presentaría, porque siempre fui muy friki de OT, pero tuve un proceso muy triste, no estaba yo contento y no fui al casting. Este año fui de resaca, porque veníamos de una fiesta de montaje de una obra el día 1 de julio y al día siguiente era mi cumpleaños. Me levanté a las 7 de la mañana con los ojos pegados, dolor en la cara, en el cuerpo, en la garganta, la boca seca y me preguntaba si ir o no cuando sonó la alarma. Al final decidí ir. No llego a ir y…
¿Cómo se vive un casting tan largo?
Lo bonito de mi camino hasta Operación Triunfo es que todo ha sido inesperado, todo ha sido bonito. Yo creía que no iba a pasar cada ronda, siempre pensaba que me iban a decir que no. En la Gala 0 dije que no iba a entrar y entré. Todo ha sido alegrías.
¿Te quedas con algún momento especial de los castings?
Guardo con cariño las noches de habitación, que siempre dormía con Joan menos una noche que dormí con Chema, un chaval que se quedó en el camino. Me quedo con la familia del casting, que todavía hablamos. Hicimos quedadas antes de la ‘Gala 0’ y el otro día en Granada estuve también con algunos.
“En tiempos de trap, tú cantas por Serrat”, y para dentro. ¿Qué significó aquella frase para ti?
Hombre, la frase es un cachondeo. El otro día le dijo Joe (miembro del jurado) a María “en tiempos de postureo, viva el macarreo”. Lo puso en su Instagram y le respondí que eran frases lapidarias. Me encantó. Que tú lo pienses es diferente pero que te lo digan significa que, en tiempos de música comercial, de mirar lo que vende, tú tratas de recuperar los temas que se están quedando en el olvido, que es mi misión en la música.
Para quien no conozca a Dave, ¿cómo te defines como artista?
Como artista diferente, no digo raro, digo diferente. Un artista diferente, que en una canción te intenta interpretar, te intenta hacer un espectáculo visual más allá del auditivo y no me considero ni mejor ni peor, diferente.
¿Tenías algún miedo o preocupación antes de entrar? ¿Y durante?
Mi mayor miedo en la vida ha sido fallarle a mi gente, a mi círculo. A mi familia, a mis amigos. Yo y todas pensábamos dentro de la academia en cómo estará la familia, si se estarán preocupando mucho, si lo estarán pasando mal, si se estarán diciendo muchas cosas, si se habrán decepcionado viéndonos nosotros 24 horas. Tus amigos te ven más cuando estás en el concurso que cuando estás fuera. Era una preocupación y un miedo que teníamos nosotros dentro y antes de entrar. Cuando salí y me enteré que no, respiré.
Sin duda has sido el concursante más gracioso de la academia, ¿te preocupaba que se te etiquetara y no se fijaran en otras virtudes tuyas como artista?
Sí, claro, eso siempre. Antes de entrar en OT, que ya se filtraban cosas, leí muchos comentarios de que me dedicara al humor antes que a cantar. Yo creo que no tiene que reñir la música con humor. Se puede juntar. Javier Krahe hacía humor cantando. El Kanka, Antílopez, que además vinieron a la academia. No está reñido, es entretenimiento, al fin y al cabo.
Las broncas de Noemí Galera (directora de la academia), ¿sirven para algo?
Sirven para mucho, claro. Yo las echo de menos. Más de un día digo a ver si viene la Noemí para echarme una bronca. Cuando hay una bronca le hablo para decirle que echo de menos sus broncas. Son muy necesarias, viene bien que te den un toque de atención allí dentro, aunque nosotros entre nosotros nos los damos. Nos decimos si ha habido algo, algún comentario, que nos ha dolido, pero siempre diplomático. No nos peleamos nunca, nos queremos y nos entendemos.
¿Qué opinas de todo lo ocurrido en los últimos días con la bronca de Noemí?
Entiendo todas las partes. Entiendo la parte de los concursantes, sobre todo un domingo. Los domingos se hacían muy largos, ahora ya no tanto con la masterclass de los Javis pero antes como terminaras de grabar el disco por la mañana te quedaba el día para dormir, ensayar un poco, y poco más. Que un domingo así te digan que la habitación se abre media hora más tarde pues no gusta. Pero claro, entiendo que hagan eso porque si pides que te abran la habitación y luego a las once cuando no hay cámaras sales a formar fiesta pues es normal. Entiendo que es un programa de televisión y entretenimiento y se tienen que ver las cosas, tú entras sabiendo que se tienen que ver.
¿Cómo se vive una nominación?
Depende de la nominación, yo he tenido dos. Que te nominen en la gala 2 es una putada porque es vivir la primera expulsión y que te nominen. Me nominaron con África y decidí arriesgar con Rock & Roll Bumerang, me lo pasé muy bien, disfruté de todo y al final me quedé. La segunda me afectó más porque me nominaron con Carlos, que todo el mundo sabe que era mi mayor apoyo en la academia, y yo sabía que me despedía de él sí o sí. Tenía la posibilidad de despedirme de todos y todas, y reencontrarme con la familia, o despedirme de Carlos y quedarme con mis compañeros. Escogí ‘Créeme’, que es una despedida, porque sabía que me iba. Con África no sabía, pero con Carlos sabía que sí porque nos queremos mucho pero seguramente tuviera más apoyo fuera. Me esperaba más porcentaje y me alegré por él. Habría llorado si me hubiera quedado porque cuando me fui ni lloré ni nada, no me dio tiempo tampoco.
¿En algún momento llegaste a pensar que el jurado era injusto contigo?
Hay que respetar la visión de ellos. Son cuatro personas que se ponen de acuerdo y ya está. No creo que en Operación Triunfo 2018 haya habido ninguna actuación mala. Las ha habido de mayor o menor calidad, pero mala no. Hay que nominar a cuatro por fuerzas y ya está. Los argumentos que te da el jurado te pueden convenir más con lo que tú piensas de tu actuación o no. Punto.
¿Cómo es salir al exterior?
Yo dije en la gala que cuando saliera me iba a tomar un cubata de ron con Coca-Cola. Cuando llegué al hotel me habían enfriado dos copas de balón porque habían visto la gala. Me pusieron el cubata. Me pegué hasta las siete de la mañana hablando con mi hermana que se tenía que ir porque trabajaba en Bilbao y al día siguiente me recogieron de TVE, todos los eventos programados y hasta el día de hoy.
Ya has vivido tres firmas de disco, en las provincias de Murcia, Cádiz y Sevilla. Cuéntanos la experiencia.
Es muy fuerte. Cuando haces la de Murcia crees que ya te has acostumbrado, pero para nada. Hay gente nueva, gente gritando cosas nuevas. Gente nueva que te quiere, gente que repite porque había gente que había venido de Murcia. Muchísima gente. Además, lo bien que van las ventas. Que haya muchos centros comerciales y en tu Media Markt, ese día, se vendan 400 discos en tiempos de digital es un pelotazo.
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