Las calles de Cádiz se llenaron de color rosa durante una multitudinaria manifestación convocada para denunciar los fallos en el programa de cribado del cáncer de mama, que ha afectado a unas 2.000 mujeres en Andalucía, según las cifras difundidas por colectivos feministas y sanitarios. La protesta, organizada por Mujeres Feministas de Cádiz, reclamó responsabilidades políticas y exigió que se garantice una atención pública y de calidad para todas las pacientes.

La marcha partió de la plaza de San Juan de Dios, frente al Ayuntamiento, y recorrió las principales calles del centro histórico hasta llegar a la avenida 4 de diciembre, donde se encuentra la sede del Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, responsable de las mamografías afectadas. Durante el recorrido, las participantes corearon consignas como “Bonilla dimisión, nosotras al cajón” o “La salud no es un negocio”, mientras portaban pancartas con mensajes a favor de la sanidad pública y la prevención oncológica.

El colectivo convocante quiso dejar claro que la manifestación no tenía carácter partidista y pidió expresamente que no se portaran banderas de partidos políticos ni símbolos de organizaciones ajenas al movimiento ciudadano. Aun así, la protesta contó con el apoyo de formaciones como PSOE, Izquierda Unida y Sumar, además de colectivos como la Marea Blanca, que también denuncian la privatización progresiva del sistema sanitario andaluz.

El detonante de esta movilización fue el error en la comunicación de los resultados de miles de mamografías dentro del programa de detección precoz del cáncer de mama, gestionado por la Junta de Andalucía. Según se ha conocido, un número significativo de mujeres no recibió adecuadamente los resultados “no concluyentes”, lo que podría haber retrasado diagnósticos importantes. La indignación creció después de que la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Mercedes Colombo, reconociera fallos en el Hospital de Puerto Real, epicentro del escándalo, y relativizara el impacto del problema, lo que provocó un mayor malestar entre las afectadas.

En declaraciones públicas, las representantes del colectivo organizador explicaron que el objetivo de la movilización era “visibilizar la gravedad de lo ocurrido y exigir transparencia, responsabilidades y soluciones inmediatas”. Aseguraron además que “no se trata de un error puntual, sino de un síntoma de la falta de medios, personal y control en la sanidad pública”.

Durante la concentración, las participantes reclamaron “menos promesas y más certezas” y advirtieron de que continuarán movilizándose hasta obtener una respuesta concreta de la Consejería de Salud. En ese sentido, ya se ha convocado una nueva concentración para el lunes 14 de octubre a las 10:00 horas frente a la Delegación Territorial de Salud de la Junta en Cádiz.

Los mensajes de la manifestación también apelaron a la solidaridad y al derecho a la prevención: “No queremos flores, queremos diagnósticos a tiempo”, se leía en una de las pancartas más compartidas. Otras portaban mensajes como “El rosa no tapa la negligencia” o “Por nuestras vidas, por la sanidad pública”.

Desde la organización, insistieron en que la manifestación no es una cuestión política, sino “una lucha por la salud y la dignidad de las mujeres afectadas”. Reivindicaron asimismo la importancia del diagnóstico precoz del cáncer de mama y la necesidad de reforzar los servicios de radiología y cribado en toda la provincia.

Varios profesionales sanitarios del Hospital de Puerto Real y del Hospital Puerta del Mar participaron en la marcha y mostraron su apoyo a las mujeres afectadas. “Nos avergüenza que la Administración no haya actuado antes”, comentó una enfermera del sistema público presente en la manifestación. “Cada día vemos cómo los recortes y la falta de medios ponen en riesgo la atención a las pacientes”, añadió.

El ambiente fue de indignación, pero también de unidad. Familias, colectivos feministas y asociaciones de pacientes caminaron juntas bajo una misma consigna: defender la sanidad pública y exigir verdad y justicia para las afectadas.

El PSOE exige transparencia sobre el número de mujeres afectadas por el fallo del cribado del cáncer de mama en Cádiz

La manifestación celebrada en Cádiz por los fallos en el programa de cribado del cáncer de mama ha contado con la participación de representantes del PSOE, entre ellos el secretario general del partido en la provincia, Juan Carlos Ruiz Boix. El dirigente socialista ha acudido acompañado por miembros de la dirección provincial y local, mostrando su respaldo a las mujeres afectadas y solidarizándose con las víctimas de lo que ha calificado como “una negligencia derivada del colapso de la sanidad pública andaluza”.

Durante su intervención, Ruiz Boix denunció que “más de dos millones de mujeres andaluzas” viven en la incertidumbre debido a la falta de seguimiento en las pruebas médicas preventivas. Exigió a la Junta de Andalucía que ofrezca el número exacto de mujeres de la provincia de Cádiz que han sufrido los retrasos, “qué consecuencias han tenido en su salud, si se ha producido algún fallecimiento y cuántos casos podrían haberse detectado a tiempo si la gestión hubiera sido diferente”.

El líder provincial del PSOE insistió en que el problema no se trata de “un error o negligencia puntual”, sino de “un colapso provocado por la política del Gobierno de la Junta de Andalucía, liderado por Moreno Bonilla, a quien acusó de no creer en la sanidad pública y de desviar más recursos a la sanidad privada”.

Ruiz Boix afirmó que en la jornada del 9 de octubre “venimos conociendo por parte del Gobierno de la Junta de Andalucía en la provincia de Cádiz, por parte de la delegada del Gobierno, Mercedes Colombo, que al menos serán llamadas 200 mujeres del Hospital de Jerez”. Añadió además que “también nos dicen que hay algunas afectadas más en el Hospital de Puerto Real y nos preguntamos si hay más aquí en el hospital de Cádiz, en el hospital de Algeciras, en el de La Línea o en los hospitales concertados de Pascual”.

En este sentido, señaló que “no nos creemos ya los datos de un gobierno nada transparente, de un gobierno opaco, que no ha sabido gestionar un programa que lleva funcionando desde hace ya más de tres décadas y que desgraciadamente ha caído en manos de alguien que no cree en la sanidad pública como es Moreno Bonilla”. Según el secretario general del PSOE gaditano, “el responsable de esta situación ya no son ninguno de los tres consejeros de salud que ha tenido el Gobierno de Andalucía, sino que es el propio presidente”.

El dirigente socialista reclamó que la Junta de Andalucía ofrezca datos “reales y transparentes, contrastados por los técnicos del Servicio Andaluz de Salud”, y mostró sus dudas sobre las cifras que pueda difundir el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, al que definió como “un político nada transparente”.

Ruiz Boix explicó que, teniendo en cuenta la población femenina mayor de 49 años que participa en el programa de seguimiento, así como las 500.000 mamografías que se realizan cada año en Andalucía, “hay más de dos millones de mujeres que viven ahora mismo con la incertidumbre que les ha creado el fallo detectado en el sistema, que desconocen si su última prueba fue concluyente y si han sido informadas con el debido tiempo”.

Añadió que el programa de cribado “siempre ha funcionado bien, ha sido ejemplo e imitado en otras comunidades autónomas, y que de la mano de quien no cree en la sanidad pública, de quien cada vez destina y deriva más recursos a la sanidad privada, es cuando se ha producido este colapso”.

Ruiz Boix exigió “transparencia para saber qué ocurre en la provincia de Cádiz, qué ocurre en Andalucía, cuál es el número de casos de mujeres afectadas y la cifra de víctimas”, y preguntó públicamente si la falta de atención y seguimiento ha provocado “que exista alguna mujer andaluza fallecida en este tiempo sin haber sido llamada a tiempo desde la primera prueba”.

El secretario general del PSOE de Cádiz reclamó además un “plan de choque que sea real” y que, aunque el Gobierno andaluz asegure que finalizará “antes del 30 de noviembre”, sirva para “volver a recuperar cuanto antes la confianza y la certidumbre de las mujeres andaluzas en el Servicio Andaluz de Salud”.

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